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lunes, 16 de noviembre de 2009

MAS DE LO MISMO, PERO MUCHO PEOR Y MAS CARO


Conforme nos acercamos a la fase final de esta legislatura vamos observando los cambios que se están produciendo en las estructuras organizativas (y de poder) del Ayuntamiento de Valdemoro y no podemos ocultar nuestra preocupación por el rumbo errático e incierto (cuando no oscuro y tenebroso) que está tomando la acción de desgobierno del Sr. Moreno.

El penúltimo capítulo de esta historia se produjo el día 10 de septiembre con la modificación por decreto de la estructura organizativa del Ayuntamiento, cuyas consecuencias más inmediatas son:

- La primera, el injusto e insolidario incremento del salario a 7 de esos directores en 1.200 euros mensuales, lo que supone casi 9.000 euros más en la nómina municipal que pagamos todos los vecinos.

- La segunda, la concentración de casi todo el poder ejecutivo municipal en las manos de un Consejo de Dirección formado por 9 altos cargos (ó 8 ó 7 que ni ellos mismos se aclaran).

- La tercera, que aunque no se ha expresado claramente, sí que ha sido apuntada de forma indirecta por alguno de esos directivos, y consistiría en el encargo urgente de un estudio de racionalización de la estructura municipal, o dicho con otras palabras, “cuanta gente hace falta para hacer el trabajo y cuanto personal sobraría”. El origen de este planteamiento radica en el hecho de que la nómina mensual está estrangulando la tesorería municipal al consumir todo el dinero líquido que ingresa el Ayuntamiento por casi cualquier concepto, incluso aunque la ley obligue a dar a esos recursos un uso diferente. Lo paradójico de esta situación es que el encargo de racionalizar la plantilla lo han recibido los mismos responsables de departamento que, en muchos casos, han contribuido al engorde de la misma, bien por acción (con peticiones directas de personal) o bien por omisión (con su silencio ante las demandas de los políticos interesados en colocar a familiares y amigos).

Tras esa profunda modificación de las estructuras organizativas e, insistimos, también de poder, con su correspondiente coste económico añadido, habría sido lógico que se produjese un movimiento de compensación en las atribuciones (de responsabilidades y monetarias) de los ediles del equipo de gobierno, porque “si los concejales del PP van a trabajar mucho menos, ¿por qué van a seguir cobrando lo mismo?”.

Evidentemente esa posibilidad se ha desvanecido al confirmarse que la remodelación del gobierno municipal solo ha servido una vez más para cumplir los objetivos nada claros del Alcalde Moreno, a saber: consolidar el cuatriunvirato (formado por el propio Jose Miguel, Javier Hernández, Germán Alarcón y Manuel Salguero), vengar las pequeñas afrentas y traiciones internas y maquillar la situación de inutilidad. Veamos en detalle los cambios que según Moreno optimizarán la gestión municipal.

- Ángel Marcos Morante, ex-concejal de Personal, paga con creces su actitud crítica de los últimos meses hacia la política de Recursos Humanos impuesta desde la Alcaldía, y queda relegado a la apolítica y prescindible Concejalía de Régimen Interior, formada por un popurri de departamentos (Secretaría, Archivo, Informática, Contratación, Compras, etc …) de nulo contenido político. Solo el Servicio de Atención al Ciudadano puede darle alguna cancha y conociendo al timonel y al sobrecargo mucho nos tememos que esa nave tendrá mala travesía. En consecuencia, creemos que el nuevo cometido de Ángel Marcos es un castigo por su mal comportamiento, pero eso sí, un castigo muy bien remunerado pues mantiene su sueldo. La Concejalía de RI la hereda de María Jesús Juárez.

- Germán Alarcón Castellanos asume la Concejalía de Personal y consigue despacho en la Casa Consistorial, afianzando su progresión hacia los primeros puestos de la futura lista electoral, que para eso están los padrinos. Para liberar tiempo de su apretadísima agenda suelta el lastre de Juventud (que ya le estorbaba desde hace tiempo porque el tiempo no pasa en balde) pero se queda con la Concejalía de Deportes, quizás porque le interesa controlar de cerca y hasta el final el proceso de privatización, para que nada se tuerza y todo salga cómo está en el guión. Respecto a su incorporación a Personal tenemos la inquietante intuición de que se produce para colocar un hombre fuerte y de absoluta confianza que ejecute sin pestañear las medidas necesarias para aliviar la maltrecha economía municipal (¿se atreverán finalmente a plantear un ERE?); es claro que si nuestras sospechas son ciertas Germán es casi la única opción válida del Alcalde y además tiene que ganarse la subida en el escalafón en el campo de batalla, no en la sauna ni en el rocódromo. Lo que sí tenemos claro es que no moverá un dedo para acometer la necesaria revisión y corrección de las innumerables irregularidades que caracterizan la gestión actual del personal: pago de gratificaciones injustificadas, jornadas laborales no realizadas pero sí retribuidas íntegramente o la asignación “a ciertos trabajadores” de los recursos formativos son algunos ejemplos de la labor de zapa y limpieza que espera a este concejal.
Suponemos que mantiene su salario porque ya es uno de los más cobra actualmente.

- A Sonia Sánchez no sabemos cómo le habrá sentado la ampliación de funciones (coge Juventud sin soltar Participación Ciudadana), aunque nos atrevemos a apostar que es más un castigo que un premio, y además es una patada (figuradamente hablando) en el culo político del Concejal de Cultura Juan Fernando Prado, que había expresado abiertamente su interés por las concejalías de Juventud y de Participación Ciudadana … eso pasa por ser un niño malo y tener librepensamiento, que no te pagan para eso.

- Otro que paga caro su atrevimiento de criticar la gestión de José Miguel Moreno es Juan Ángel Vinoseñor Vegas, quien después de reconocer ingenuamente sus pecados al propio Alcalde, no tiene más remedio que aceptar la perdida de su feudo más atractivo y rentable, la Concejalía de Innovación Tecnológica, que pasa a las manos de Juan Francisco Pérez Cabrera, que sigue aceptando sin pestañear los más arriesgados retos políticos: Urbanismo, Hacienda, Medio Ambiente y Servicios, Tráfico y Transportes o Movilidad Urbana son algunos de los retos profesionales que ha afrontado, de los cuales siempre sale airoso a la par que remodelado. Ambos mantienen sus sueldos originales que con las cosas de comer no se juega.

- Por último y para confirmar la absoluta confianza del Alcalde en Javier Hernández (Concejal de Urbanismo) y Manuel Salguero (Concejal de Seguridad Ciudadana) les asigna Vivienda y Movilidad Urbana respectivamente.

Esta es nuestra opinión sobre los cambios que se han hecho en el Ayuntamiento y que pensamos solo confirman el creciente alejamiento de Jose Miguel Moreno de la realidad municipal: primero se aisló de los vecinos y ahora no quiere saber nada de sus concejales ni del día a día que está cada vez más en manos de Javier Hernández y de tres o cuatro Directores de Área con los que éste almuerza muy a menudo.

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