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martes, 2 de noviembre de 2010

Opnión Bim: Juan Fdez. Humanes (Noviembre)

Sospechamos que la deuda del consistorio puede llegar alcanzar los 100 millones de euros, es un tema que no sabemos a ciencia cierta y además no conseguimos que el alcalde y sus concejales proporcionen una información veraz y rigurosa sobre los compromisos económicos adquiridos y no atendidos por el gobierno municipal; y van aún más lejos en su desprecio al sistema democrático y a la crítica situación de muchas empresas que suministran productos y servicios con la esperanza de cobrar sus facturas en un tiempo prudencial: en una de las preguntas realizadas al Pleno la contestación fue que no “existía deuda alguna con proveedores” … esta afirmación casi haría reír si no fuera porque alguna de esas empresas ha quebrado o está muy cerca de hacerlo por el impago de sus clientes, siendo uno de ellos el ayuntamiento. Insistimos en nuestra petición al Sr. Moreno de que informe a toda la ciudadanía de la situación real de las cuentas municipales.

Situación que nos afecta a todos, que vemos como suben los impuestos y bajan los servicios, como la subida del IBI que el ayuntamiento está recaudando aunque pretenda hacernos creer que no tiene ninguna responsabilidad. Y afecta también a los 300 trabajadores de las empresas privatizadas que llevan dos meses cobrando tarde, y con la amenaza constante de no recibir su salario si el ayuntamiento no paga al menos tres de las facturas correspondientes a este ejercicio, del que no ha pagado ninguna aún.

Engrosando la lista de afectados hallamos a los vecinos que hasta el año pasado aprendían esgrima en la escuela municipal, ahora desmontada por el Concejal de Deportes, a pesar de ser una magnífica escuela que ha proporcionado numerosos triunfos a los tiradores valdemoreños, que ahora deberán aprender en otro sitio. Evidentemente el Maestro Nacional que daba las clases también ha acabado en el paro junto a los 6.000 vecinos que, día tras día, hacen colas kilométricas para sellar su tarjeta. Por cierto, un despido que seguro nos costará caro, pues como muchos asuntos municipales, se ha tramitado de forma chapucera e injusta, y provocará una más que probable sentencia de improcedencia que obligará a pagar la indemnización y los salarios de tramitación con dinero público. La razón de ese despido radica al parecer en un estudio que el ayuntamiento está desarrollando en “algunos departamentos municipales” en los que existirían pequeños desajustes económicos que obligarían a eliminar servicios o a reducirlos, como es el caso también de la UPV, en la que muchos de sus monitores ya no tienen tiempo remunerado para preparar los contenidos y materiales de las clases o registrar y valorar los progresos de los alumnos. Es evidente que esos estudios son necesarios en tiempos de crisis, pero sorprende que se analicen primero áreas que suponen servicios directos al ciudadano, y no se valoren y reduzcan con urgencia los gastos de departamentos como alcaldía, en el que ha aumentado el personal de confianza en plena crisis, aunque cada día haya menos trabajo porque no hay casi actos y a los pocos que hay el alcalde si puede no asiste, vaya a ser que le abucheen como ocurrió en la I Milla Nocturna.

A propósito de ese evento, felicitamos a los organizadores y a los participantes por la masiva afluencia de público, lo cual demuestra que nuestros vecinos siguen siendo solidarios a pesar de la crisis y del IBI.

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